miércoles, 6 de octubre de 2010

VISION DEL CONFLICTO CAMPICHE






Termoeléctrica Campiche:
Exclusión de la ciudadanía activa y problemas de gobernabilidad


María Josefina Correa

Ensayo presentado para el Diplomado de Gestión Socioambiental y Sustentabilidad. Facultad de Filosofía. Universidad de Chile. Octubre 2010



Puchuncaví: (...) Está asentada en terreno desigual á 117 metros de altitud y rodeada de estrechos vallejos fértiles, pasando por ella una pequeña corriente de agua que va a´ morir al O. en la Laguna Campiche... Solano Astaburuaga, Francisco. 1899


El complejo industrial Ventanas se emplaza en la Bahía de Quintero en la región de Valparaíso, ésta se encuentra bajo la administración de dos comunas, la Comuna de Puchuncaví y la de Quintero. La actividad portuaria de dicho emplazamiento tiene sus inicios en 1865 cuando Joaquín Pérez dictó un decreto en el que se crea el Puerto Mayor de Quintero. El sector entonces era principalmente utilizado por pequeños asentamientos humanos, que desarrollaban como actividad económica primordialmente la explotación de los recursos marinos, además de presentar una creciente actividad agrícola. En 1961, impulsado por las políticas nacionales de desarrollo de la industria secundaria en Chile, se inaugura el complejo industrial de Las Ventanas con promesas de progreso y crecimiento para la Región, entrando en operación en 1964 la refinería de Cobre de Enami (actual División Codelco Ventanas) y la primera chimenea de Chilegener de Chilectra (hoy, AES Gener S.A.).

En la década del 60’, época de instalación de éstas empresas, la preocupación por las problemáticas ambientales era escasa, y las normativas ambientales hoy aplicables a estas industrias no existían. Sin embargo, la instalación en la zona de Las Ventanas respondió, en parte, a las condiciones favorables de dispersión de gases como a la disponibilidad de agua del Humedal Campiche, asimismo, sin un contenido específicamente ambiental se generaron espaciados y débiles reclamos de la comunidad, primordialmente de agricultores, que era la mayor fuerza productora local (Sabatini, 1996: 31). Con el transcurso del tiempo el Complejo Industrial ha ido en permanente crecimiento1, estableciéndose múltiples industrias, cuyo emplazamiento ha traído consigo un crecimiento poblacional que se asienta en sectores aledaños a las industrias2. En la zona fueron superponiéndose diversas actividades económicas (pesquera, agrícola, portuaria, turística, energética y minera), ejerciendo diferentes presiones antrópicas sobre el territorio, presiones con diferentes intensidades sobre el ecotono del borde costero que han provocado palpables problemas ambientales. La dificultad de abordarlos, sobre todo respecto a aquellas empresas más contaminantes (Codelco y AES Gener), radica primordialmente en la reticencia a ver el medio ambiente como una preocupación en dichas empresas, de hecho en el caso de Codelco (ex Enami), recién reconoció el rol que le cabía en la contaminación de la zona en 1990.( Folchi, 2003: 34)

Las evidencias del deterioro medioambiental en las comunas de Puchuncaví y Quintero impulsaron a que esta zona entrara bajo la primera regulación sobre Zonas Saturadas de Contaminación de PM10 y SO2 en 19933, inclusive un año antes de la entrada en vigencia de la Ley Nº 19300, de Bases Generales del Medio Ambiente.
Respecto a la posición de la ciudadanía durante el período que media entre la instalación del complejo industrial y hoy, cabe señalar que las tensiones entre los habitantes y las industrias no han seguido una continuidad histórica, sus objetivos tampoco han sido siempre los mismos, sin embargo han derivado en intermitentes conflictos ambientales, lo que parece evidenciar la necesidad de reorientar la forma en que los actores relevantes intervienen en el espacio físico que los convoca. Para ilustrar de manera concreta las carencias que existen en la forma de abordar estas tensiones me centraré en lo que ha sido el conflicto provocado por la construcción de la central termoeléctrica “Campiche” de AES. Gener S.A, conflicto que se encuentra aún en desarrollo, caracterizado por su judicialización, sus implicancias institucionales, y las grandes dificultades para encontrar soluciones comunes que propendan al desarrollo humano de éstas comunas.
Sostendré que la construcción de ésta central revalidará este errado enfoque sobre los problemas socio ambientales que se han manifestado en la zona y por tanto, los problemas ambientales aparejados permanecerán sin solución para una población afectada por contaminación severa hace ya cuatro décadas. Previo al análisis del conflicto sobre la termoeléctrica Campiche, es necesario apuntar ciertas características que presenta la industria energética.
Cabe hacer notar que la obtención energética es uno de los temas más complejos a la hora de analizar sus aristas bajo el prisma del desarrollo sostenible. En efecto cabe especificar respecto al crecimiento económico, que éste parece tener como presupuesto el abastecimiento seguro de energía con el objeto de poder satisfacer la demanda de la industria, además de ser condición básica para presentar un “buen” escenario para futuras inversiones. Sin embargo, es en términos medio ambientales que la producción misma de energía es sometida a severos cuestionamientos, sobretodo en relación al calentamiento global, ya que es de consideración que una de las formas de obtención más utilizadas es la tecnología térmica, la que es producida por medio de la quema de recursos fósiles. Se llega incluso a plantear que en la medida que el uso de la energía es paralelo a la actividad económica, las emisiones carbónicas son un índice de la escala de la economía. (Goodland, 1997: 26)
Los requerimientos en competitividad internacional y de crecimiento económico, en su condición de país en vía de desarrollo, ha procurado mantener políticas estables acompañadas de una regulación que otorgue seguridad para promover las inversiones privadas. Lo anterior, explica el hecho de que Chile se encuentre envuelto en los problemas aparejados a la implementación de políticas energéticas ad-hoc. Históricamente, la generación eléctrica en nuestro país se ha obtenido a través de la utilización de recursos fósiles o por medio de centrales hidroeléctricas. Respecto a las segundas, es preciso señalar que la fuerza hidrológica es un método de obtención que si bien es renovable, es sumamente inestable, ya que depende directamente de las precipitaciones anuales. Ante esta situación, el programa del Estado en estas materias apuntó a diversificar la producción energética comenzando a negociar con Argentina la importación de gas natural. Estas importaciones se materializaron en Chile en una inversión por sobre los cuatro mil millones de dólares, justificándose en la estabilidad del recurso, la reducción en los costos de insumos, además de ser un recurso fósil no renovable bastante más amigable con el medio ambiente. La búsqueda de otras fuentes energéticas parecía exitosa y satisfactoria, incluso se logró disminuir la dependencia de la producción hidrológica de un 55% en el año 1995 a un 38% en el año 2007 (Tockman, 2007), pero lamentablemente para Chile, el vecino país, comenzó a restringir el envío de gas natural a nuestro territorio, llegando a producirse el corte total del recurso para la utilización industrial. Esto último generó un vuelco en las líneas antes trazadas, provocando un retroceso en materia medioambiental volviéndose a promover la instalación de proyectos que utilizan los recursos fósiles más contaminantes. El desarrollo de energía térmica convencional, en Chile, sigue siendo la respuesta para la seguridad del abastecimiento nacional.
Es en este contexto que hacia finales del año 2007 se presentaban al Estudio de Impacto Ambiental cinco nuevos proyectos de generación de energía térmica para emplazarse en la Bahía de Puchuncaví-Quintero, siendo uno de ellos el proyecto Campiche de Aes Gener. Éste dato es sin duda relevante considerando que la Bahía en su calidad de Zona Saturada se encuentra afecta a un Plan de Descontaminación, y en cuyo informe de seguimiento del año 2009 concluye que, a pesar de registrarse el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones de Anhídrido Sulfuroso (SO2) y Material Particulado (MP10) por parte de las empresas Codelco Ventanas y la termoeléctrica AES. Gener, la calidad del aire ha empeorado paulatinamente durante los últimos cuatro años, y por lo mismo recomienda no modificar la condición de Zona Saturada. Además recomienda establecer los mecanismos de ingreso para fuentes nuevas y la incorporación del monitoreo y/o análisis de metales pesados y arsénico contenidos en el material particulado (análisis receptor). 4 Es particular la cautela con la cual se refiere el Informe de seguimiento a los objetivos no logrados, en la medida de que siendo cumplida la reducción de emisiones, que son las metas y objetivos de los planes de descontaminación, el detrimento del recurso aire va en aumento, y hasta el último informe de seguimiento no se cuenta con mecanismos de ingresos para los nuevos proyectos. En lo referido al proyecto Central Termoeléctrica Campiche, y al desarrollo del conflicto, cabe señalar que éste proyecto se presentó en agosto de 2007 y realizó su proceso de participación ciudadana en octubre del mismo año, siendo calificado favorablemente por la Comisión Regional de Medio Ambiente (COREMA) de Valparaíso en mayo de 2008. La ciudadanía organizada a través del Consejo ecológico Puchuncaví- Quintero, hizo valer su derecho a presentar observaciones durante la tramitación del proyecto, no obstante ello, éstas no fueron atendidas. La calificación favorable de la termoeléctrica comenzó a ser impugnada por medio de las vías jurídico- administrativas, solicitando la revisión de actos administrativos a la Contraloría General de la República y presentando en la vía jurisdiccional un Recurso de Protección, cuyos fundamentos se encontraban en que la aprobación de la Central Campiche por la COREMA, se realizó a través de una resolución ilegal por parte de la Dirección Obras Municipales, que permitía el emplazamiento de dicho establecimiento en una Zona de Restricción Primaria para asentamiento humano, y que dicho acto vulneraba los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución, específicamente el derecho a la vida, a la protección de la salud, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y al ejercicio de una libre actividad económica. Es relevante advertir, que el recurso de protección pretendía que el acto administrativo por el cual se aprobó la termoeléctrica Campiche fuera dejado sin efecto, es decir, que la planta no se instalara. El conflicto se levantaba entonces sobre la necesidad de conservar el acceso a los medios de subsistencia que les proporciona el medio ambiente (Folchi, 2001: 98), ya altamente alterado y afectado por la contaminación, en este sentido, el conflicto pretendía asegurar las condiciones vitales que permitieran a los habitantes de la comuna ejercer los derechos individuales y colectivos reconocidos en el bloque constitucional de derechos humanos. En un hecho que se cataloga como hito de la jurisprudencia ambiental en Chile, la Corte Suprema falla a favor de las comunidades, y en contra de Comisión Nacional de Medio Ambiente y la empresa AES Gener.

La judicialización del caso y los resultados del mismo, provocaron un importante número de opiniones vertidas sobre los medios de comunicación que daban cuenta de las diversas visiones entorno al problema. Mucho se habló sobre la judicialización de los casos ambientales y la intromisión del Poder Judicial sobre la Administración, la extensión en los plazos de aprobación de los proyectos de inversión y sus consecuencias económicas, la afectación a las cifras del empleo, la inminente alza a las tarifas de luz por la paralización de la obra, etc. Especial atención concitó la actitud tomada por la empresa y el gobierno, conocida también a través de los medios, y en particular la declaración del ex Ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien ras una reunión sostenida en su despacho con el Gerente de AES Gener en Chile, señalara que “Tomaría todas las medidas posibles y legales” para reactivar la central termoeléctrica Campiche. En el mismo sentido, indicó que ya se han activado conversaciones con la cartera de Vivienda, que comanda Patricia Poblete, para ver un posible cambio de uso de suelo en la zona donde se emplaza la central termoeléctrica, hoy definida como espacio para áreas verdes y recreación.5
Lo esbozado por el Ministro se concretó el 31 de diciembre de 2009, fecha en la que se publica en el Diario Oficial la modificación a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, con la pretensión de solucionar el problema de emplazamiento de la termoeléctrica Campiche AES Gener. Es decir, se modificó una normativa general para solucionar el problema de un particular, lo que queda entre dicho en declaraciones del Gerente General de AES, Paul Hanrahan, al señalar que "El Gobierno de Chile ha solucionado ahora el tema de la ubicación. Así que volvimos a postular a la licencia ambiental...".6 De este modo, AES Gener solicita la reactivación del proceso del Sistema de Evaluación Ambiental a la CONAMA, reiniciándose el proceso estando ya agotadas las instancias de participación ciudadana. El 26 de febrero del presente año, la COREMA de Valparaíso daba luz verde al proyecto. Ante lo cual, el proyecto volvió a sufrir un revés por un recurso de protección, presentado esta vez por la Municipalidad, alegando que el proyecto presentaba un daño para la salud y amenaza a la vida de los habitantes de la comuna. Sin perjuicio de ello, durante el tiempo que mediaba hasta el mes de agosto, la empresa mantenía mesas de trabajo con la municipalidad y seremis, donde la comunidad organizada por la defensa del medio ambiente a través del Consejo ecológico Puchuncaví Quintero, era excluida. El desenlace fue la firma de un acuerdo entre la Municipalidad de Puchuncaví y la empresa AES Gener, acuerdo en el que la municipalidad se desiste de la acción jurisdiccional a cambio del pago de 4 millones de dólares y el compromiso de realizar mejoras sustanciales en tecnología.
El acuerdo alcanzado por la Municipalidad, sin la participación del que fuera el ente comunitario que provocó e instó a la comunidad a atender el cómo se profundizarían las problemáticas ambientales, en caso de llevarse a cabo la instalación de todos los proyectos energéticos en carpeta, genera que el conflicto siga presente. En efecto, el pasado mes de septiembre, el Consejo Ecológico ha interpuesto dos recursos de protección que fueron acogidos a tramitación. Tal como se establece en el diagnóstico de la Minuta de la situación ambiental macrozona puchuncaví-quintero-con cón (CONAMA), los conflictos están abiertos y latentes. Es probable que con la validación por parte de los actores relevantes sobre el territorio, de lo necesario que resulta para los ciudadanos de Puchuncaví Quintero un habitar digno, permitiría entrar en un diálogo más sincero y productivo. Parece ser necesario que, más allá de las normas, en el contexto de crisis global y local, como es el caso, se impulse el retorno de la ética, una nueva ética, donde la moral invada las esferas de producción económica, para ser cristalizada en forma de política pública (Jonas, 1995). Es necesario entonces comprender que el ciudadano es un poseedor de derechos inalienables civiles, políticos, sociales, económicos y culturales, por lo que es indispensable que en el trato y resolución de los conflictos se internalicen de manera adecuada las normas de reciprocidad y reconocimiento horizontal (Hopenhayn, 2001: 127). Posiblemente la abstención de la puesta en marcha de la termoeléctrica Campiche sea un buen paso a dar, para un mejor entendimiento.

1 AES Gener, CODELCO División Ventanas, Puerto Ventanas, Gasmar, Oxiquim, Teminal de Acopio Cemento el Melón, GNL. 2 Principalmente en La Greda, Las Ventanas, La Chocota, Los Maitenes, Campiche en Puchuncaví y en Quintero.
3 A través del Decreto Supremo Nº346 del Ministerio de Agricultura, de 1993, que declara como zona saturada por anhídrido sulfuroso y material particulado respirable a la zona circundante al Complejo Industrial Ventanas, en las áreas jurisdiccionales de las comunas de Puchuncaví y Quintero.
4 Informe de Seguimiento Plan de Descontaminación de Ventanas (1993-2008), marzo de 2009. Comité Técnico del Aire. SEREMI de Salud Valparaíso- SAG- CONAMA Valparaíso.
5 Diario La Segunda, 7 de Julio de 2009 6 Business New America, el 26 de febrero de 2009 < http://member.bnamericas.com/news/electricpower/Campiche_construction_remains_suspended_despite_new_approval>



Bibliografía.
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Comité Técnico del Aire. Secretaría Regional del Ministerio de Salud Valparaíso, Servicio Agrícola Ganadero y CONAMA Valparaíso. (2009). Informe de seguimiento plan de descontaminación de Ventanas 1993-2008. Valparaíso. Chile. [documento en línea]. Disponible desde Internet en: Formato rtf. También disponible en formato HTML en:
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Daly, H. Criterios operativos para el desarrollo sustentable
Folchi, M. (2003). La insustentabilidad del boom minero chileno: política y medio ambiente, 1983- 2003. Revista Ecología Política N°26
Folchi, M. (2001). Conflictos de contenido ambiental y Ecologismo de los pobres. Revista Ecología Política N°21
Goodland, R. 1997. La Tesis que el mundo está en sus límites. En: Goodland, R. et al. 1997. Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible Más allá del Informe Brundtland.
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Jonas, H. El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para la civilización tecnológica. Herder. Barcelona. 1995
Malman ,Sanford; Sabatini, Francisco; y Guillermo Geisse G. (1995, diciembre) El trasfondo socio económico del conflicto ambiental de Puchuncaví. Revista Ambiente Y Desarrollo. CIPMA. VOL XI – Nº4, pp 49 – 58. [documento en línea]. Disponible desde Internet en: Formato rtf. También disponible en formato HTML en:
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Sabatini, Francisco; Mena, Francisco; y Vergara, Patricio. (1996, diciembre). Otra vuelta a la espiral: El conflicto ambiental en Puchuncaví bajo democracia. Revista Ambiente y Desarrollo. CIPMA. VOL XIII – Nº4, pp. 15-22 [documento en línea]. Disponible desde Internet en: Formato rtf. También disponible en formato HTML en:
Tokman, Marcelo. (2007 julio). Transcripción de exposición de ministro de Energía en Seminario “Crisis Energética, Instrumentos para Superarla”. Sofofa. Santiago, Chile Disponible desde Internet en: Formato rtf. También disponible en formato HTML en: < http://www.freewebs.com/infoenergia/20_mtokman_intervencion.pdf >
Villarroel, R. (2007). Ética y medio ambiente. Ensayo de hermenéutica referida al entorno

1 comentario:

Messer dijo...

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